El pasado 8 de enero, cuando SSMM los Reyes Magos acababan de iniciar su camino de vuelta, los niños de educación infantil del cole se convirtieron por un día en grandes reposteros para elaborar el clásico roscón de reyes.
Para ello, tuvieron que vestirse de forma adecuada, por lo que se pusieron un gorro de cocinero y... ¡manos a la obra! o mejor dicho al roscón.
Así de esta manera, cada niño en un pequeño roscón, previamente horneado, tuvieron que colocar la típica "sorpresa", rellenarlo de nata usando una gran manga pastelera, "pintarlo" con gelatina de manzana y decorarlo con azúcar.
Además, las reposteras que vinieron a ayudarnos elaboraron un gran roscón que pudo probar todo el que quiso.
Finalmente, envolvieron su pequeño roscón y se lo llevaron a casa para compartirlo con la familia.
¡BUEN PROVECHO!
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